Como mencionamos anteriormente, el mutismo selectivo es un trastorno que afecta principalmente a niños en su desarrollo infantil. Se caracteriza por una falta de comunicación verbal en ciertos contextos sociales específicos, como en la escuela o en público, y puede tener un efecto negativo grave en el desarrollo social y el rendimiento escolar del niño. Los niños con mutismo selectivo pueden hablar con confianza en entornos familiares, en casa o con amigos y familiares cercanos, pero no pueden hacerlo en otros entornos, como en la escuela o lugares públicos. Esto puede hacer que se pierdan importantes oportunidades de aprendizaje y relaciones sociales.

Diferencias entre mutismo selectivo y timidez

Es importante distinguir el mutismo selectivo de la timidez. Mientras que la timidez es simplemente un rasgo de personalidad que puede estar presente en cualquier situación social, el mutismo selectivo es un trastorno que afecta a la capacidad de comunicación del niño y los deja incapaces de hablar en situaciones específicas.

Causas del mutismo

Las causas del mutismo selectivo aún no están completamente claras, aunque se cree que hay varios factores que pueden contribuir a su desarrollo. Los factores psicológicos, como la ansiedad, la fobia social o problemas de autoestima, son las causas principales. También puede haber factores ambientales, como la influencia de la familia o el entorno escolar, así como factores genéticos. En algunos casos, puede haber una combinación de factores que contribuyen al desarrollo del trastorno.

El mutismo selectivo puede afectar significativamente la vida diaria de los niños y de su círculo cercano. A menudo, los padres se sienten frustrados y culpables por no poder ayudar a sus hijos, y los maestros y compañeros suelen confundirse con el comportamiento del niño. En algunos casos, los niños pueden ser víctimas de bullying debido a su dificultad para comunicarse. Por esta razón, es importante que los padres, profesores y otros cuidadores trabajen juntos para ofrecer el mejor apoyo y tratamiento posible al niño.

Terapia cognitivo-conductual para el mutismo selectivo

La terapia cognitivo-conductual es una técnica de tratamiento efectiva para el mutismo selectivo. A través de esta terapia, se trabaja en la identificación y modificación de pensamientos y comportamientos negativos, lo que ayuda al niño a aprender nuevas habilidades de comunicación y reducir su ansiedad. También se puede trabajar en el control del estrés y la mejora de la autoestima.

Entrenamiento en habilidades sociales y técnicas de exposición gradual

El entrenamiento en habilidades sociales y las técnicas de exposición gradual son otros tratamientos efectivos para el mutismo selectivo. Este entrenamiento permite al niño aprender a interactuar con los demás de forma efectiva, y las técnicas de exposición gradual le permiten enfrentarse gradualmente a situaciones desafiantes para reducir su ansiedad.

• Brindar apoyo emocional y comprensión al niño o niña con mutismo selectivo es fundamental. Debe sentir que su entorno le brinda seguridad y confianza para hablar en determinados contextos.
• No presionar al niño o niña para que hable, ya que esto puede generar más ansiedad y dificultad para comunicarse. Es importante ir poco a poco, respetando el ritmo de cada uno.
• Hablar en un entorno tranquilo y relajado, sin prisas. Los niños o niñas pueden sentirse más cómodos hablando en situaciones más familiares, como en casa o con amigos cercanos.
• Fomentar la comunicación no verbal, como expresiones faciales, gestos o dibujos, para que el niño o niña se sienta más cómodo y aprenda a comunicarse de otras formas.
• Evitar la sobreprotección y el aislamiento social del niño o niña con mutismo selectivo. Es importante que siga teniendo contacto con otros niños y niñas y que participe en actividades sociales.
• Tener paciencia y ser constantes en el tratamiento, ya que el mutismo selectivo puede requerir un proceso largo y gradual.
• Buscar ayuda de un profesional especializado en el tratamiento del mutismo selectivo, como un psicólogo infantil, para que el niño o niña reciba una terapia adecuada y personalizada.

Los consejos para personas del entorno son similares a los anteriores: hay que brindar apoyo emocional, fomentar la comunicación no verbal, evitar la presión y la sobreprotección, y buscar ayuda profesional. Es importante que tanto el niño o niña como las personas de su entorno se sientan cómodos y seguros en todo momento. Recuerda que el mutismo selectivo no es simplemente timidez y debe ser tomado en serio para evitar posibles consecuencias negativas en el desarrollo del niño o niña.

Con las primeras palabras a la maestra y de a poco a otras personas, ya no hubo vuelta atrás. A partir de allí resultó todo un camino hacia adelante, pasito a pasito, sin detenerse. En todo ese tiempo habíamos intentado crear vínculos con otros padres para quedar fuera de la escuela para que Gael juegue con otros compañeros de clase. Esto también surtió sus efectos, después de varias veces de juntarnos al fin pudo comunicarse verbalmente, fuera de la escuela, primero con un amigo y luego, otro y otro. Y esto lo trasladó al colegio, donde ya se empezaba a abrir cada vez con más personas.

Como he dicho anteriormente, hemos tenido muchos errores y aciertos y de todo hemos aprendido alguna lección. Tal vez a alguien le sirva de ayuda la metodología que hemos seguido con nuestro peque, o parte de ella, o algún que otro tip, no importa. Si ayuda al menos a una familia ya nos damos por satisfechos porque sabemos lo solo que te puedes llegar a sentir y lo preocupante que es a veces cuando se estancan los progresos. En nuestro caso hemos salido adelante y la inmensa alegría que sentimos ahora bien vale la pena todo el esfuerzo realizado. Ojalá todos los que transitan por este camino logréis llegar a la meta con éxito 😉.